Ésta es mi generación...
El día que decidimos que sería nuestra generación el hilo conductor de nuestro blog, la primera pregunta que nos hicimos fue: ¿Qué teníamos de especiales para ser los protagonistas de este proyecto?
Sabíamos que había habido muchas generaciones a lo largo de la historia que habían destacado por algo: la generación del 98, la que fue testigo de la guerra civil española, la que vivió la transición, los estudiantes del mayo francés del 68...
Pero a pesar de eso, nosotros seguíamos teniendo la convicción de que nuestra generación también tenía muchas cosas que decir.
Después de todo, la misma década de los 80 había entrado pisando fuerte, el 23-F, el día en el que un escalofrío recorrió España con un “todos al suelo” del teniente coronel Tejero. Hecho, que hizo temblar la democracia. Muchos de nosotros todavía no habíamos nacido. Pero sin embrago, este intento golpista fue el comienzo de nuestra generación y sin duda, marcó el rumbo de una España fiel a la democracia.
Los cambios se sucedían rápidamente y nosotros aprendimos a crecer ante ellos. Puede que quizás estemos equivocados y nuestra generación no sea más que otras, entre tantas. Pero como dijo en nuestro primer post Shey “Fuimos lo que somos y somos lo que fuimos”.
Una generación para la que la palabra divorcio no suena extraño, que oyó gritar “OTAN no” sin entender porqué, la que desayunó, comió y cenó viendo en los telediarios noticias sobre el accidente nuclear de Chernobyl, al norte de Ucrania, la que vivió en directo la caída del muro de Berlín; cuando las palabras comunismo y democracia todavía no eran más que palabras. La misma, que vio a través de su televisión los misiles cruzando los cielos del Golfo Pérsico y los bombardeos de Sarajevo en el 91 y 92. Para la que las palabras GRAPO y ETA a menudo estaban presentes en los periódicos y en las conversaciones de sobremesa y así, cayó por vez primera en la cuenta, de que todos éramos víctimas y que no podíamos mirar hacia otro lado cuando el terrorismo nos robaba la libertad.
Aunque no podemos olvidar que también fuimos la generación que vio ganar 5 veces seguidas a Miguel Indurain el Tour de Francia, la que vibró y bailó al ritmo de Saturday nigth y a la que sin quererlo, la vida le dio la oportunidad de vivir en dos siglos distintos.
Aunque sea para una historia pequeña ya teníamos, así que por eso,por la menos para mi, ya era un motivo para considerarnos especiales.
Laura
3 comentarios
Lara Bernal -
Felicidades, muy buen post.
Lore -
beita -
buen post lau*